Sexualidad y discapacidad
La Salud Sexual está definida por la OMS como un derecho básico de TODOS los seres humanos desde el año 1975. Según datos de 2015, las personas sin discapacidad poseen mayores niveles de satisfacción sexual. El 74% de las personas sin discapacidad afirma tener una alta satisfacción sexual frente el 6% de las personas con discapacidad físico-motora.
En el ámbito de la sexualidad también existen barreras para las personas con discapacidad que dificultan al colectivo experimentarla con plenitud. El 2003 se crea en Suiza la figura de "el asistente o acompañante sexual" que actualmente ya está presente en muchos países, incluido España. Tal como apunta Silvina Peirano, profesora en el ámbito de la discapacidad y creadora de Sex Asistente, el asistente o acompañante sexual "se trata de una persona que, después de atravesar un proceso de capacitación, pueda acompañar a hombres y mujeres con discapacidad, sexual, afectiva y eróticamente".