El nuevo compromiso con las mujeres con discapacidad en el comité CEDAW, hablamos Ana Peláez

El nuevo compromiso con las mujeres con discapacidad en el comité CEDAW, hablamos Ana Peláez

Imagen de Jorge Villa

Ana Peláez ha regresado de Nueva York, donde el pasado 7 de junio se celebraron elecciones al CEDAW (del inglés Committee on the Elimination of Discrimination against Women) de la ONU para el periodo 2019-2022 y para el cual ha sido elegida miembro, convirtiéndose en la primera mujer con discapacidad que formará parte de ese órgano.

Pregunta (P): Fue a principios de este año cuando se presentó su candidatura para formar parte del Comité de la CEDAW. Entonces se lanzó la campaña #disabilityforCEDAW en redes sociales y activó una página webdisabilityforcedaw.es ¿Cómo han sido estos 6 meses? ¿Con qué tipo de apoyo ha contado?

 

Ana Peláez (A.P.): Antes de presentar la candidatura, el ministro de asuntos exteriores y de cooperación de entonces me consultó, y después le consultó tanto al presidente del CERMI como al presidente de la ONCE para ver si estaban de acuerdo con que España presentara esta candidatura. Una vez presentada empezamos a trabajar en su preparación, que tiene que estar acompañada de un currículum conforme a unos criterios determinados de Naciones Unidas. Para nosotros era muy importante reflejar no solamente mi perfil como candidata, sino también nuestro compromiso de futuro en el CEDAW, un órgano de derechos humanos que específicamente lucha contra toda forma de discriminación a la mujer.

Desde el primer momento entendimos que esta candidatura oficial que se presentaba tenía que estar en los distintos idiomas de naciones unidas que son 6: español, inglés, francés, árabe, ruso y chino. Por otra parte, después de perder por un voto la candidatura de 2016 aprendimos muchas cosas. En primer lugar, que las redes sociales desempeñan un papel importantísimo e influyen en las decisiones de muchos estados y sobre todo en la sociedad civil. Por eso creamos una página web, perfiles de Twitter, Facebook y un hashtag con el mismo nombre (#disabilityforCEDAW). En esta página web se podía acceder a mucha más información que en la candidatura, y pudimos complementar toda la información para que los estados partes de la CEDAW pudieran valorar la candidatura.Además, entendíamos que tenía que estar en formatos accesibles. Y por eso, tanto la página web, como los materiales que incluía han sido plenamente accesibles. Hicimos un folleto accesible de la candidatura, que fue una base importantísima de apoyo complementario a la candidatura oficial y, en el que se tuvieron en cuenta todos los principios de la misma. Por ejemplo, se diseñó en sintonía con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así se hizo de color naranja en base al ODS5 (Objetivo de Desarrollo Sostenible 5) sobre igualdad de género, y por eso tiene en la contraportada el eslogan fundamental leave no one behind, es decir, no dejar a nadie atrás, en este caso mujeres y niñas con discapacidad. El folleto, además de estar en los distintos idiomas se hizo totalmente accesible: en lengua de signos, en lectura fácil, en pictogramas etc…. gracias a la contribución desinteresada de las organizaciones miembro del CERMI. También tenía impresión en Braille y el eslogan de la campaña, "Una voz para la discapacidad en CEDAW", estaba en Braille en todos los idiomas, lo que a me permitía también hacer esa alusión indirecta a la diversidad de la discapacidad, pero también a las cuestiones de accesibilidad. Complementariamente se regalaba, un llavero con un cubo naranja para aprender braille. En definitiva, todo este trabajo reflejaba muy claramente a qué me comprometía yo en caso de ser elegida en el comité de la CEDAW.

Además, estuvimos yendo mensualmente a Naciones Unidas para entrevistarnos con las distintas misiones de otros estados parte de la CEDAW y convencerles de la misión de nuestra candidatura. Los encuentros fueron con aproximadamente 50-60 países ya que, como los que podían votar eran 193, consideramos que había que hablar con todos. Todo ese trabajo no hubiera sido posiblesin el compromiso del ministerio de asuntos exteriores y de la misión de España en Naciones Unidas, porque fueron ellos quienes establecieron todas las uniones bilaterales. Un trabajo muy grande y un compromiso económico que he tenido la suerte de recibir por parte de mi organización, la ONCE.

Y por último, nada de esto hubiera funcionado sin algo fundamental: el apoyo unánime de las grandes organizaciones de referencia y de todo tipo de discapacidad de todo el mundo que, a través de sus juntas directivas y empezando por el CERMI, aprobaron y apoyaron esta candidatura. Se consiguió que la candidatura de España en el comité de la CEDAW fuera la candidatura de toda la discapacidad. Y quiero poner esto en valor porque conseguir que todas las organizaciones del mundo de la discapacidad, independientemente de su ámbito, decidieran apoyar la campaña y tener como única candidatura ésta, fue lo que realmente marcó la diferencia.

P: ¿Cómo fueron las elecciones en Nueva York?

 

A.P: El comité está formado por 23 vocalías que cumplen un mandato de 4 años. Cada 2 años se renuevan la mitad (11 o 12 vocalías según el año que toque) y este año éramos 16 candidaturas para 12 convocatorias.De los 193 países que podían votar, estuvieron presentes y votaron 185, de los cuales recibimos hasta 153 apoyos. En la candidatura de 2016 conseguimos 94, así que estamos muy orgullosos del resultado y lo digo en plural porque sin el acompañamiento del CERMI, la ONCE, de todo el movimiento de la discapacidad, de todas las mujeres con discapacidad, de la sociedad civil, del ministerio de exteriores, etc…, no se hubiera conseguido.

El momento de las elecciones fue muy emocionante para mucha gente y también por el reconocimiento de un trabajo muy bien coordinado, excelentemente desarrollado. De ahí también mi agradecimiento a la gente más cercana que a lo mejor no se conoce, pero que te acompaña en un día a día como Sara Arévalo, David Vacas, Isabel Caballero, Luís Callo, Alberto Duran y Javier Guemez. Para mi han sido gente que me ha ayudado en un día a día en el que van ocurriendo cosas, y más estando expuesta a la valoración y consideración de todo el mundo.

Por ejemplo, el cambio de gobierno que hubo justo antes de las elecciones. Pero esta candidatura no ha sido de ningún partido. Siempre he defendido que, con independencia de cuáles sean las ideologías individuales, la cuestión de derechos humanos y la cuestión que defendemos, los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, debe estar por encima de los asociacionismos políticos y de intereses partidistas. Yo creo que esto lo hemos conseguido, y por eso quiero dar mi agradecimiento a todos los líderes políticos. Es la cuarta vez que me he presentado como candidata para distintas cosas en Naciones Unidas y he estado en gobiernos distintos, por eso agradezco la comprensión política que se hace de la defensa necesaria de los sectores más vulnerables y de sus derechos humanos fundamentales, como somos las mujeres y niñas con discapacidad.

P: Su objetivo como miembro del comité es que la dimensión inclusiva en materia de discapacidad forme parte de las recomendaciones de este Comité Internacional. ¿Cuál es la situación actual y cuáles serían sus prioridades específicas en este aspecto?

 

A.P.: El comité de la CEDAW, muy especialmente en estos últimos años, ha venido conociendo la situación de las mujeres y niñas con discapacidad, pero en general podemos decir que la ha considerado poco. ¿Y por qué? Porque tampoco se reporta apenas sobre la situación concreta de este colectivo. Y esto es así porque no existen organizaciones de mujeres con discapacidad.

Ante esta falta de estructura de representación, la situación de lasmujeres y niñas con discapacidad depende de lo que se reporte o bien desde las organizaciones de mujeres o bien desde las organizaciones de las personas con discapacidad. ¿Qué puedo hacer yo en el comité? Pues tengo 3 objetivos principales:

Primero, propongo crear una línea de trabajo sistemática de cómo el comité debe abordar la discapacidad en todo el ámbito de su trabajo, de cómo va a incorporar la discapacidad en el marco de sus recomendaciones generales sobre la mujer. Los comités de derechos humanos de Naciones Unidas hacen recomendaciones generales para la correcta implementación de los distintos artículos de estos tratados de derechos humanos, y desarrolla directrices de cómo hacer el abordaje de: las mujeres en general en el medio rural, las mujeres en general en conflictos armados, las mujeres en general ante la salud, y las mujeres en general en ámbitos temáticos muy diversos. El comité debe incorporar a la mujer con discapacidad porque representa 1 de cada 5 mujeres en el mundo y eso está por encima de su certificado de discapacidad. Esta prevalencia es tan alta porque también hay mayor longevidad en la vida de las mujeres que en la de los hombres.

Segundo objetivo, y prioritario, aprovechar mi presencia en el comité de la CEDAW para movilizar a la sociedad civil, para que las propias mujeres y niñas con discapacidad puedan reportar al comitéen relación a todo su ámbito competencial de trabajo. Se tiene que ir reforzando un movimiento que esté integrado tanto en el movimiento de la discapacidad en general como en el movimiento feminista. Yo soy una experta en mujeres con discapacidad dentro del comité, pero no puedo suplantar sus voces, tengo que ser un instrumento catalizador y facilitador de esa participación que tiene que venir de las propias mujeres y niñas con discapacidad.

Y mi tercer objetivo: la discapacidad debe trascender los límites que impone la CDPD (Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad). Lo hemos conseguido en el comité de la CEDAW, pero la discapacidad debe estar en todos los comités de derechos humanos de Naciones Unidas porque la discapacidad también es infancia, también son derechos humanos, económicos, sociales y culturales, civiles y políticos, también es tortura, migración... todas las convenciones de derechos humanos. Tenemos que seguir este proceso que acabamos de iniciar. En este sentido, espero ver muy pronto que otros compañeros y compañeras con discapacidad llegan también a otros órganos de otros tratados de derechos humanos. Estoy muy orgullosa que España cuente por ejemplo con Jorge Cardona, padre de una chica con discapacidad y catedrático de la Universidad de Valencia, un maravilloso experto en elcomité de los derechos de los niños y niñas con discapacidad.

P: ¿Las mujeres con discapacidad se sienten excluidas de los movimientos feministas?

 

A.P.: En muchos casos, las mujeres con discapacidad se sienten disabled, que en inglés significa discapacitado pero sin género, ni masculino ni femenino. Y se sienten disabled porque realmente quienes se acercan a ellas en términos generales son proveedores de servicios del ámbito de la discapacidad. Generalmente no se nos reconocen los derechos sexuales ni reproductivos. A los hombres sí y a nosotras no: se nos esteriliza, se nos limita la capacidad decisoria en relación con nuestras relaciones interpersonales, se nos controla nuestra menstruación, se limita la capacidad reproductiva, la capacidad de desarrollar nuestros roles de maternidad, se nos ve asexuadas y por tanto no se reconocen orientaciones sexuales de ningún tipo porque no se nos mete en esa consideración de mujeres. De este modo, por un lado en muchos casos las mujeres con discapacidad nos hemos sentido discapacitadas sin sentirnos mujeres, y por otro lado las mujeres no nos han visto mujeres, sino que nos han visto en la categoría de discapacitadas, una categoría distinta a su vinculación con el movimiento feminista.

También creo que esto está empezado a cambiar, y que los movimientos de mujeres se están abriendo a la diversidad y a las mujeres con discapacidad, y nosotras lo reconocemos y agradecemos. Se empiezan a ver mujeres con discapacidad que salen a la calle en los movimientos feministas. Quiero poner en valor el trabajo que se está haciendo desde el sector de la discapacidad en el desarrollo de un compromiso por la igualdad de género y con las mujeres, fundación CERMI mujeres y administraciones específicas también, en estas movilizaciones masivas de denuncia de terribles situaciones como el tema de la Manada, las muertes de nuestras compañeras, etc…

P: Usted representa la primera mujer con discapacidad en el Comité de la CEDAW de la ONU.¿Qué implicaciones tiene esto dentro del comité?

 

Los miembro del comité, que por cierto lo formamos 22 mujeres y 1 hombre, van a tener la experiencia de empezar a trabajar de una forma quizás algo diferente, porque este comité tiene que ser plenamente accesible, tiene que saber trabajar con una persona con discapacidad que va a utilizar, ya de entrada, pues unas formas complementarias a las tradicionales a la hora de desarrollar las propias funciones. Las sesiones tienen que ser accesibles, porque hasta la fecha las únicas sesiones que son accesibles son las del comité de la CDPD, porque nunca se había pensado que podíamos reportar o tener presencia en otros comités. Pues de ahora en adelante el comité de la CEDAW tendrá que ser accesible, y no solo para mí, porque me voy a empeñar en que las mujeres con discapacidad puedan tener presencia de ahora en adelante: mujeres sordas, con silla de ruedas, con perro-guía, con discapacidad intelectual…

P: ¿Qué agenda se ha marcado en los próximos meses para cumplir esos objetivos?

 

A.P.: Empezando a principios del próximo año, se prevé 3 períodos de sesiones por año y en cada uno se tratarán 8 países diferentes. Así en el primer período, del 11 de Febrero al 1 de marzo, vamos a considerar los países de Angola, Antigua y Barbuda, Botsuana, Bulgaria, Colombia, Etiopía, Serbia, Reino Unido e Irlanda del Norte. En el segundo, del 1 al 19 de julio Austria, Bahréin, Cabo verde, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Guyana, Mozambique y Catar. Y en el tercer período de sesiones entre octubre y noviembre, aún no tengo los países que vamos a considerar, pero por ahí vamos, ¡qué te parece!

P: ¡Pues muy completo! Imagino que se va a trabajar con realidades muy diversas, a nivel político, o de desarrollo por ejemplo.

 

A.P.: Pues sí.Cuando termine mi período de sesiones para el que he sido elegida (4 años) habré podido tener una incidencia directa en 96 países. Son muchos los factores que intervienen, cultura, sistemas jurídicos, legales, de realidades sociales muy diferenciadas, sistemas económicos...etc. Llevo 18 años trabajando en derechos humanos y según mi análisis, a nivel de desarrollo precisamente, el mundo no se divide enpaíses desarrollados y no desarrollados, ni mucho menos. Hay países muy avanzados, que se dicen del primer mundo, cuyas prácticas son terribles. Por ejemplo conozco casos en el que se permite el control de crecimiento de una niña, tenemos el ejemplo del caso Aslhey que es muy controvertido. Un caso en el que se controla todo, la menstruación, el crecimiento, como se va a tener que asistir en muchos sentidos, se controla el peso, para que sea manejable... os invito a que conozcáis. Y eso lo hacen países del primer mundo.Formando parte del comité de la CDPD, tuve la ocasión de conocer la situación de las personas con discapacidad en 47 países y me encontré con que se segrega muchísimo más a las personas con discapacidad en países desarrollados.

P: ¿En qué lugar sitúa la realidad de España?

 

A.P.: Creo que es un error plantearse un ranking en los derechos humanos, esa visión no va conmigo, pero sí os puedo decir situaciones muy complejas que hay en España para las mujeres con discapacidad, pero os las podría subrayar también en Francia, en Italia o en Bélgica. En España por ejemplo puede sorprender a mucha gente conocer que aproximadamente 60.000 mujeres con discapacidad no han podido votar en las últimas elecciones, cada día se esterilizan mujeres con discapacidad, que cada día se toman decisiones en su nombre, que las mujeres con discapacidad son las más pobres dentro de los sectores poblacionales, esto es así. Las mujeres con discapacidad están expuestas a una situación muy elevada de sufrir violencia y abuso, especialmente abuso sexual, el 20% de las mujeres víctimas mortales de violencia de género han sido mujeres con discapacidad, bien porque la tuvieran, bien que la hayan adquirido por los actos de violencia. Muchas de ellas sin un certificado de discapacidad, porque la propia discapacidad habría sido parte del resultado de esa violencia por parte de sus agresores. Esa es la realidad de nuestro país.

La realidad de nuestro país es que hoy no tenemos una política específica de mujeres con discapacidad y la realidad de nuestro país es que cuando se han definido esas políticas específicas no se le ha dotado de presupuesto, y por tanto no han llegado a ninguna parte.

La clave para cambiar estas realidades está en conseguir la verdadera incorporación de las mujeres con discapacidad en la planificación, en el desarrollo y en la evaluación de las políticas que se dirijan a ellas en relación con la consideración como mujeres por una parte y como discapacidad por otra. Las políticas de discapacidad tienen que considerar el género porque de cada 5 personas con discapacidad 3 son mujeres, y esto les obliga a tener esta diferencia por género, y las políticas de mujeres en género tienen que considerar la discapacidad porque 1 de cada 5 mujeres es una mujer con discapacidad.

Si además no desarrollamos acciones directamente al pleno liderazgo y empoderamiento de las mujeres con discapacidad no cambiaremos esa realidad, estaremos haciendo esfuerzos que no conducen a nada, como cuando diseñamos rampas que después una persona con silla de ruedas no puede subir. Ésto es lo que estamos haciendo con la mujeres con discapacidad, estamos diseñando políticas que al final no les benefician porque esas mujeres no están participando en el diseño, la planificación, y creo que en este sentido, porque venís de COCEMFE y de Barcelona, se está haciendo un salto substancial importantísimo para las mujeres con discapacidad en la agenda política de España, tal como demuestra el hecho de que este gobierno haya decidió contar con Pilar Díaz, una mujer en este caso con discapacidad física, para asumir la máxima responsabilidad como secretaria de Estado de Política Social. Esto es creer en la plena igualdad de las mujeres con discapacidad y realmente fortalecer ese proceso de empoderamiento de las propias mujeres con discapacidad, así que yo le deseo a la secretaria de Estado mucho éxito y mucho acierto también en el ámbito de sus responsabilidades, porque su suerte está vinculada a la nuestra, sus hermanas con discapacidad.

P: Muchas gracias Ana, un placer y mucha suerte a ti también.