Entornos accessibles y ley de accesibilidad

 

Para garantizar el libre movimiento de las personas, los entornos deben ser accesibles en igualdad de condiciones de uso para el conjunto de la ciudadanía. Al preguntar a los vecinos y las vecinas de municipios del Área Metropolitana de Barcelona por su percepción sobre los entornos cotidianos, como es el mismo municipio y, más en concreto, el acceso a las viviendas, la mayoría los percibe como ‘poco o nada’ accesibles (el 67% y el 65% respectivamente).

Esta percepción ha ido progresivamente aumentando en los tres últimos años. Es decir, cada vez más personas perciben los accesos a las viviendas como 'poco o nada’ adaptados. Este hecho difícilmente se puede explicar por una pérdida de infraestructuras que los hagan menos accesibles, al contrario, cada vez más, aumenta el diseño para todas las personas en la arquitectura urbana. Así pues, probablemente es el aumento de conciencia ciudadana sobre las dificultades cotidianas de las personas con dificultades en la movilidad el principal factor explicativo.

La Ley de Accesibilidad prevé que a finales de 2017 (en concreto a partir del 4 de diciembre) que todos los edificios sean accesibles para todas las personas. En el monográfico 4 'Movilidad y accesibilidad en la vivienda' ya se apuntó al hecho que esta ley, a pesar de ser un punto de inflexión en la consideración de la accesibilidad en edificios públicos y privados, no cuenta con los recursos económicos para hacerla efectiva.