El Observatorio de la Discapacidad Física y la Obra Social “la Caixa” realizan un estudio conjunto para optimizar la accesibilidad de los EspaciosCaixa
La accesibilidad se define como el grado en el que un servicio puede ser utilizado por todas las personas, indistintamente de sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas. El uso de servicios incluye el acceso a los recintos donde se desarrollan actividades, la información y orientación en relación a las mismas y el desplazamiento normal por el interior del espacio.
La Obra Social “la Caixa”, comprometida con la accesibilidad de sus equipamientos, pone a disposición de las personas con discapacidad Centros de Gente Mayor (EspaciosCaixa), diseñados y habilitados para el uso universal, considerando que una de cada dos personas con discapacidad es mayor de 55 años. Sin embargo, muchas no tienen conocimiento de los recursos que la comunidad les facilita y no se benefician de los servicios de los que disponen.
La Obra Social “la Caixa”, con la voluntad de ampliar el conocimiento sobre la realidad diaria de las personas con discapacidad física, sensorial i/o cognitiva, ha realizado un estudio colaborativo junto al Observatorio de Discapacidad Física (ODF) para contribuir de forma colectiva al ejercicio de sus derechos y a la atención de sus necesidades.
Para llevarlo a cabo, se han analizado los 15 equipamientos que la Obra Social “la Caixa” gestiona en la ciudad de Barcelona denominados “EspaisCaixa”, en base a un método de análisis paramétrico de Accesibilidad (M.A.P.A.) desarrollado por el equipo técnico del Observatorio de la Discapacidad Física.
Este método ofrece una valoración versátil que detalla los resultados en diversos formatos en función de cada caso. Abarcando desde la valoración global de la accesibilidad en el edificio estudiado, hasta la valoración temática según los campos de análisis, además de una evaluación de cada área en función de los distintos tipos de discapacidad: motriz, visual, auditiva y cognitiva.
En el estudio, se han determinado cinco elementos clave para el análisis: el acceso al edificio, que estudia los elementos con los que hay que interactuar para acceder al equipamiento; la facilidad para obtener información, que valora la visibilidad e interacción de la señalética del equipamiento; la circulación horizontal, que concierne a la conexión entre los distintos espacios, el pavimento, paramentos verticales de cristal y las puertas de paso en cada una de las plantas; la circulación vertical, que analiza las rampas, escaleras, ascensores y salvaescaleras; y los usos, en los que se analiza el mobiliario, los servicios higiénicos adaptados, espacios de conferencias habilitados, servicios de bar y plazas de aparcamiento reservado.
Los resultados del estudio muestran de forma gráfica el grado de accesibilidad del edificio y lo contrastan con el grado de cumplimiento normativo. En cada espacio se ha determinado un porcentaje de cumplimiento global de todos los aspectos analizados, así como su adaptabilidad en cada tipo de discapacidad.
De este modo, los resultados han permitido evaluar qué espacios están mejor equipados para determinados tipos de usuarios y cuáles son los requisitos que cada uno de ellos debe implementar para garantizar la máxima accesibilidad de todos los integrantes.