Percepción del estado de salud en Europa
La relación entre salud y discapacidad puede ser compleja en el sentido que pueden intervenir factores asociados a la discapacidad difíciles de estimar. Por eso, la percepción de cada persona es un buen indicador de medición, sobretodo si se considera que la salud no es tan sólo la ausencia de enfermedad. La percepción del estado de salud por parte de las personas con y sin limitación de actividad es diferente. En el caso de las personas con limitaciones se percibe peor el propio estado de salud. En cambio, las personas sin limitaciones mayoritariamente perciben su salud como buena o muy buena.
El análisis por países destaca diferencias como las del caso griego dónde sólo un 6% de las personas con limitación de actividad creen que su salud es buena o muy buena, y en cambio el 95% de las personas sin limitación creen que lo es; con un 89% de diferencia. Las mayores diferencias, después de Grecia se sitúan en España y Alemania, ambas con un 68% de diferencia entre las personas con y sin limitación de actividad. En cambio, el territorio más igualado es Dinamarca.
A nivel europeo -UE27-, prácticamente la mitad de las personas con limitación de actividad perciben que su salud es moderada, un tercio la percibe como mala o muy mala y sólo un 21% percibe que su salud sea buena o muy buena. Por otra parte, la insatisfacción por la atención médica recibida es mayor entre las personas con limitación de actividad -un 4% más alta-.