Las personas con discapacidad se encuentran con barreras a la hora de participar políticamente. Según datos del Observatorio Estatal de la Discapacidad, el 18% de las personas con discapacidad no tiene influencia cívica. Es decir, estas personas no participan en elecciones o no forman parte de ninguna organización ciudadana (Informe Olivenza 2014).