El linfoma, un tipo de cáncer desconocido del que se diagnostican 7.000 casos cada año
En España, cada año se diagnostican unos 7.000 nuevos casos de linfoma, el 3% del total de tumores, según el Grupo Oncológico para el Tratamiento y Estudio de Linfomas. A pesar de esta incidencia, según un estudio europeo de Lymphoma Coalition, solo al 6% de los pacientes les atiende un oncólogo especializado en las primeras fases de diagnóstico, lo que retrasa la evaluación. Esta semana se celebra el Día Mundial del Linfoma.
Los linfomas son un tipo de cáncer que se origina en el tejido linfático. Este tipo de cáncer afecta a las células inmunes llamadas linfocitos, que son un tipo de glóbulo blanco. Durante el desarrollo de esta enfermedad se produce una merma en el funcionamiento del sistema inmune, las células encargadas de la defensa de nuestro organismo.
Según la Lymphoma Coalition, (red mundial de grupos de pacientes de linfoma formada por 69 organizaciones de 46 países), existen más de 60 tipos de linfoma, dependiendo del tipo de células inmunes afectadas, clasificándose en dos grandes grupos: Linfoma Hodgkin (LH) y el Linfoma No Hodgkin (LNH), que se divide, a su vez, en linfomas No Hodgkin de células B y de células T. Saber qué tipo de linfoma se tiene es importante porque afecta a sus opciones de tratamiento y su pronóstico.
Cada tipo de linfoma requiere diferentes enfoques de diagnóstico, evaluación y tratamiento. La evolución y posibilidades de curación dependen cada vez más de la precisión de ese diagnóstico y del acceso a un tratamiento adaptado tanto al tipo de linfoma como al grupo de riesgo al que pertenezca el o la paciente. Gracias a los avances en investigación, el tratamiento de los Linfomas No Hodgkin ha mejorado, aumentado la supervivencia y la calidad de vida de los y las pacientes tanto en fase inicial como en fase de mantenimiento.
Los pacientes necesitan una información clara y precisa para entender el alcance de su enfermedad y sus consecuencias. En ocasiones no tienen conocimiento de la existencia de varios tipos de linfoma, especialmente aquellos que solo saben que tienen un linfoma No Hodgkin. Sin esta comprensión, los pacientes podrían no ser conscientes de las opciones de tratamiento apropiadas para su tipo específico de linfoma. Por eso, es importante que crezca el conocimiento a nivel general sobre el linfoma, tanto de sus síntomas como de las características particulares que tiene cada uno de ellos.
Según la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL),los síntomas del linfoma pueden variar dependiendo del tipo, de la zona del cuerpo que esté siendo más afectada y de la velocidad de crecimiento que tenga.
El Linfoma de Hodgkin aparece de manera activa en algunas personas, mientras que en la mayoría queda“dormido”en nuestros ganglios sin dar problemas, salvo que se altere mucho la inmunidad con motivo de tratamientos intensos.
Esta patología supone el 10% de los linfomas, siendo una enfermedad de la edad adulta que se da con mayor frecuencia en dos periodos: entre los 15 y 30 años y en los mayores de 55 años. En España, se diagnostican cada año unos 2 casos por cada 100.000 habitantes y es ligeramente más frecuente entre los varones.
En el caso del Linfoma No Hodkin, se sabe que la infección por VIH, el virus que causa el sida (AIDS), aumenta el riesgo de linfoma no Hodgkin. Por lo tanto, una manera de limitar su riesgo consiste en evitar los factores de riesgo conocidos para el VIH, tal como el uso de drogas intravenosas o las relaciones sexuales sin protección.